martes, octubre 11, 2005

Kamchatka

Esta es una de las palabras que se guardan en el fondo de la memoria y resurgen de nuevo a lo largo de la vida invocadas por las circunstancias más insólitas.
El primer recuerdo procede de las lecciones de geografía de segundo de bachillerato cuando aprendíamos las penínsulas de Asia. La península de Kamchatka estaba muy lejana, tal vez por ello, por su situación remota, se me quedó grabada en la cabeza.
Y tal vez por ello, cuando caminando hacia el trabajo muchos años después, vi ún sugestivo cartel anunciando una película con el título de "Kamchatka" me llamó poderosamente la atención.
Al enterarme de que la película era argentina me intrigó su relación con la península de Kamchatka. Cuando la vi, además de terminar llorando como una magdalena, me enteré que Kamchatka era uno de los territorios que aparecían en el juego con el que se entretenían padre e hijo.
Al verano siguiente los hijos de unos amigos llevaron al camping este juego y allí estaba de nuevo Kamchatka.
Llegó el verano de 2005 y al preguntarle a Luis dónde se iba a ir de vacaciones me dijo que a Kamchatka. La respuesta, por supuesto, me sorprendió. Jamás había pensado que ese lugar podría llegar a ser un destino vacacional.
Me aclaró que se trataba de una expedición científica para ver de cerca los volcanes y glaciares que abundan por aquellas tierras.
Hoy, pasado el verano, Luis nos ha enseñado, con una proyección de fotografías, algo más de ese territorio desconocido y lejano.