viernes, octubre 07, 2005

La semilla de Aragonia

... como el árbol está en la semilla (Mohandas Karamchand)

Volviendo a casa me encuentro unas vallas que llevan el nombre de la empresa de mi amigo. Me alegro porque significa que tiene trabajo y va haciendo obras por la ciudad.
Pasan unos dias. Los trabajos ya han comenzado y apenas puedo atravesar la calle. Zanjas y más zanjas. Ignoro para que va a servir todo esto. Intuyo que está relacionado con el futuro centro comercial que se instalará en el barrio.
Mi amigo me confirma que el objeto de las obras es desviar todos los servicios que atraviesan los solares donde se levantará el gran complejo. En ellos se va a abir un gran hueco que alojará los sótanos de los nuevos edificios.
Los trabajadores de la obra se han apresurado a eliminar las marcas de los pasos-cebra dibujados en el asfalto. Ya no hay excusa para intentar cruzar la calle, al otro lado del camino las vallas cierran el paso.
Los peatones, entre tanta confusión de vallas, zanjas y escombros buscan nuevas vías para alcanzar sus destinos cotidianos. No se lo ponen fácil, habrá que andar más metros durante unos años, tal vez más de la cuenta. No importa, se acaba de plantar la semilla de "Aragonia".